LAS HOJAS DEL ROSAL

Fáciles de conseguir por encontrarse en cualquier jardín, son hojas que aparecen en racimitos impares. Entonces, pa­ra dar realismo a nuestro trabajo, primero copiamos en alambre el racimito y ahí adherimos las hojas, que habre­mos copiado como indicamos con las hojas de hiedra. El tono de las hojas del rosal es generalmente verde oscuro, aunque a veces tiene tonalidades ocre o rojizas, que pode­mos copiar con tonos al óleo.